Quito ya no será Quito por un 50.86%: Adiós al Jesús del Gran Poder
Publicado por Redacción el 18/5/2011
[Marcos Echeverría Ortiz] Quito se quedó sin la Mejor Feria de America. El conteo de las boletas de la Consulta Popular terminó. En la capital, el 50,86 % de la ciudadanía apoyó la regulación propuesta por el Estado. Ahora se tendrá que lidiar a la usanza portuguesa.
Sin embargo, los organizadores de la feria de Quito aseguran que no desaparecerá el festejo. Juan Salazar, presidente de la empresa promotora del evento taurino (Citotusa), afirmó a la AFP que este año sí habrán corridas. También recordó que el municipio otorgó a la entidad un permiso provisional para este año. Claro está, con la regulación que el Estado ponga de por medio.
El contexto no es nada favorable para el sector económico. Según estudios de la editorial “Somos Ecuador”, más de 90.000 empleos entre directos e indirectos dependen de la tauromaquia.
Otro perjudicado será el sector turístico. Según el presidente de la Unión de toreros del Ecuador, Milton Calahorrano, la Feria taurina atrae el 70% de este sector en las fiestas de la ciudad. Así mismo, el torero Guillermo Albán comenta que el cabildo ‘recibe medio millón de dólares en impuestos ‘solo’ por la organización de la feria.
La misma ley será aplicada en 110 cantones alrededor del país. La mayoría de estas jurisdicciones están en la costa. Una zona con pocos festejos taurinos anuales y con una población segada frente a la influencia del oficialismo socialista.
Mientras tanto, el ambiente es totalmente opuesto en la región central del Ecuador. Allí el pueblo le dio una bofetada al gobierno. En ciudades como Latacuanga, Riobamba y Ambato la diferencia fue rotunda. En NO a la prohibición y a toda la Consulta en general ganó con más del 50%.
La cultura taurina en este sector de la república es fuerte. Aquí habita el “Chagra”, jinete de páramo y criador del toro de lidia. Así mismo, la mayoría de ganaderías se encuentran en esta localidad y de los 400 festejos que se dan en el país, más de la mitad se organizan en este terruño.
A final de cuentas, a nivel nacional se podrá organizar corridas a la usanza española en 93 cantones. Muchos de ellos están en la serranía y el resto está ubicado en el territorio amazónico. Sin embargo, en el bastión taurino más importante, el 42,57% de los votos no fue suficiente para negar la prohibición.
Lo único rescatable de esta Consulta fue el censo efectuado de por medio. En el escenario previo al referéndum, grupos anti taurinos aseguraron que 80% de los quiteños no aprobaron las corridas de toros. Una cifra descabellada que fue arrojada al baúl de las mentiras con las cifras actuales y oficiales. Es decir, entre taurinos y anti taurinos hay la mínima diferencia de 10%.
Ahora, el siguiente y único paso es blindar y motivar la cultura taurina. Es un hecho que los organizadores deberán incrementar el nivel de las plazas de Riobamba, Latacunga y Ambato para igualar el vacío de Quito. Mientras tanto, el aficionando tendrá que apoyar, luchar y defenderse.
Aunque sí habrá la feria de Quito Jesús del Gran Poder 2011, es muy complicado preveer un futuro cierto. Muchos de los especialistas aseguran que esto es un abre bocas para la extinción de la cultura taurina en la capital. Es claro que este nuevo sistema robará adeptos de la afición.
No sabemos si El Juli, Castella, El Fandi, José Tomas, Morante de la Puebla y demás figuras extranjeras acepten lidiar en este sistema. Lo que sí es seguro, es la defensa ha muerte de esta tradición centenaria. Por último, en la historia quedará que con este resultado no ganó nadie. Ni el toro, ni los antitaurinos, ni el presidente. Los únicos perjudicados serán las 100.000 familias que dependen de esta actividad, muchas de ellas simples y humildes
Sin embargo, los organizadores de la feria de Quito aseguran que no desaparecerá el festejo. Juan Salazar, presidente de la empresa promotora del evento taurino (Citotusa), afirmó a la AFP que este año sí habrán corridas. También recordó que el municipio otorgó a la entidad un permiso provisional para este año. Claro está, con la regulación que el Estado ponga de por medio.
El contexto no es nada favorable para el sector económico. Según estudios de la editorial “Somos Ecuador”, más de 90.000 empleos entre directos e indirectos dependen de la tauromaquia.
Otro perjudicado será el sector turístico. Según el presidente de la Unión de toreros del Ecuador, Milton Calahorrano, la Feria taurina atrae el 70% de este sector en las fiestas de la ciudad. Así mismo, el torero Guillermo Albán comenta que el cabildo ‘recibe medio millón de dólares en impuestos ‘solo’ por la organización de la feria.
La misma ley será aplicada en 110 cantones alrededor del país. La mayoría de estas jurisdicciones están en la costa. Una zona con pocos festejos taurinos anuales y con una población segada frente a la influencia del oficialismo socialista.
Mientras tanto, el ambiente es totalmente opuesto en la región central del Ecuador. Allí el pueblo le dio una bofetada al gobierno. En ciudades como Latacuanga, Riobamba y Ambato la diferencia fue rotunda. En NO a la prohibición y a toda la Consulta en general ganó con más del 50%.
La cultura taurina en este sector de la república es fuerte. Aquí habita el “Chagra”, jinete de páramo y criador del toro de lidia. Así mismo, la mayoría de ganaderías se encuentran en esta localidad y de los 400 festejos que se dan en el país, más de la mitad se organizan en este terruño.
A final de cuentas, a nivel nacional se podrá organizar corridas a la usanza española en 93 cantones. Muchos de ellos están en la serranía y el resto está ubicado en el territorio amazónico. Sin embargo, en el bastión taurino más importante, el 42,57% de los votos no fue suficiente para negar la prohibición.
Lo único rescatable de esta Consulta fue el censo efectuado de por medio. En el escenario previo al referéndum, grupos anti taurinos aseguraron que 80% de los quiteños no aprobaron las corridas de toros. Una cifra descabellada que fue arrojada al baúl de las mentiras con las cifras actuales y oficiales. Es decir, entre taurinos y anti taurinos hay la mínima diferencia de 10%.
Ahora, el siguiente y único paso es blindar y motivar la cultura taurina. Es un hecho que los organizadores deberán incrementar el nivel de las plazas de Riobamba, Latacunga y Ambato para igualar el vacío de Quito. Mientras tanto, el aficionando tendrá que apoyar, luchar y defenderse.
Aunque sí habrá la feria de Quito Jesús del Gran Poder 2011, es muy complicado preveer un futuro cierto. Muchos de los especialistas aseguran que esto es un abre bocas para la extinción de la cultura taurina en la capital. Es claro que este nuevo sistema robará adeptos de la afición.
No sabemos si El Juli, Castella, El Fandi, José Tomas, Morante de la Puebla y demás figuras extranjeras acepten lidiar en este sistema. Lo que sí es seguro, es la defensa ha muerte de esta tradición centenaria. Por último, en la historia quedará que con este resultado no ganó nadie. Ni el toro, ni los antitaurinos, ni el presidente. Los únicos perjudicados serán las 100.000 familias que dependen de esta actividad, muchas de ellas simples y humildes
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