El novillero venezolano Alejandro Chacón en Acho: Palmas y Palmas. Foto archivo* El cartel de la Novillada de Sancos: Alejandro Chacón, Emilio Huertas (España) y Emilio Barrantes (Perú)
NOVILLADA QUE TODOS LOS AÑOS DAN LOS RESIDENTES DE SANCOS EN LIMA Y EN ELLA LOS VENEZOLANOS JESUS COLOMBO Y LUIS PRATO HAN TENIDO TARDES DE TRIUNFOS HACE AÑOS ATRAS, PRECTICAMENTE ES EL MARCO PARA LA FERIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS.
Con buena entrada en los tendidos y sol se inicio la Novillada de Sancos. Palmas al finalizar la labor de Alejandro Chacón por un trasteo que tuvo entrega desde que se abrió de capa en una larga cambiada seguida de mecidas verónicas en los medios. Bien la puya de Cárdenas y mal los banderilleros. A la muleta el novillo llegó a menos: rajado y sin mostrar la movilidad del inicio; un par de tandas por derecha fueron lo mas destacado.
Acho, silencio a Huertas
Soso, sin clase, el novillo de Huertas condicionó el lucimiento de su torero, quedándose abajo; le hizo pasar varios sustos. Intentó y porfió pero no tuvo material. El saludo capotero para destacar. Mal con la espada. Destacar los dos excelentes pares de Doni Camargo.
Vuelta para Barrantes
Sin material para ilusionar Emilio Barrantes cuajó un par de tandas por derecha con porfía y mucha decisión que bastaron para ilusionar con su futuro. La izquierda no hubo historia. Pinchó. Hubo petición de trofeo con pañuelos desatendida. Vuelta ovacionada.
Acho: vuelta protestada en el 4o
En el cuarto astado, Chacón no tuvo suerte; el novillo sin fuerzas, ni recorrido, sin trasmision; porfió y agradó, por su entrega y variedad pero pinchó y dejo media. Palmas.
Acho: Oreja para Huertas
El de Huacraruco fue bueno pero con poca fuerza, buen saludo por verónicas y con la muleta impactó por su entrega y variedad, cambiados y desplantes, buenos muletazos por derecha y petición de indulto. Buen torero. Pincha y entera. Oreja
Oreja para Barrantes en el cierre
Con mérito y justicia porque la anterior no se la dio el juez, Emilio Barrantes cortó oreja en el último novillo corto y poca fuerza, con muleta retrasada y al pitón contrario pulseó y consiguió faena que tuvo picos en tanto le dejaba la muleta en el morro. Sobrio y sin concesiones, salvo un desplante final, pinchó y dejó una entera que bastó para que la plaza se entregara a ver el triunfo del peruano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario