lunes, 3 de diciembre de 2012

ASI MATAN LA AFICION CON LO DE AYER EN LA PLAZA DE ACHO PERU

¿Qué pasa en América?
Ayer se llevó a cabo en Lima la corrida de postín más esperada, y quizá la más rematada con esta clase de toreros (Ponce, El Juli y Manzan

areshttp://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=x9WqkX20jnM) teniendo el público que hizo el deber de ir al coso una decepción tremenda: nuevamente el problema es el ganado. Los toros, si se me permite la expresión, de Roberto Puga, eran una cosa en las fotos y otra en la plaza, donde salieron con una presencia anovillada, terciada, inofensiva y de nula transmisión. El serio público de Acho devolvió dos toros, pero porque no pudo devolver los 6, al agotarse los toros de reserva que, irónicamente, tenían mayor presentación que los reseñados para la corrida. ¿Por qué pasa que Ponce, El Juli, Morante y Manzanares torean en América, y siempre el problema es la presencia anovillada de sus astados? Pobres y tristes toreros sin suerte, diría alguien, si esto no fuera ley general siempre que torean. Que nos hacen el favor de llenar las plazas, está muy bien, o que otros quieran aducir que el toreo es un plan de jubilación donde si uno demostró algo en el pasado ya no tiene que hacerlo nuevamente, con lo que se puede pedir el ganado que quiera y hacer lo que le venga en gana, también que lo digan, pero ¿qué se le responde a la gente decepcionada en México, Lima y América en general? ¿Por qué no lidian toros con presencia y comportamiento de toros? Esto es un llamado de atención para que las figuras, con sus nefastos veedores y sus exigencias, tengan un poco de consideración con América. No nos engañemos, los empresarios y jueces de plazas tienen que hacerse los de la vista gorda si la figura exige algo. Imaginen con 3 exigiendo, pasa lo de ayer, 6 toros anovillados de Puga pitados. Habrá que hacer lo de Francia: constituir asociaciones de aficionados y abonados, que pagando su boleta, tienen derecho a exigir y mirar, a ordenar análisis post mortem y a controlar a los veedores de las figuras. Estamos sacando a la gente de la plaza.

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